El primer día de la Asamblea estuvo marcado por un ambiente de encuentro y alegría, en el que los participantes pudieron conocerse y compartir sus experiencias.
En su bienvenida, el padre Carlos Montoya, Superior Provincial, destacó la importancia de este evento para la Congregación. «Este recinto, más que un seminario es un hogar para cada uno y se espera que todos se sientan alegres, abiertos a la Gracia de Dios, que producirá frutos provechosos y, mejor aún, necesarios para la Provincia, dirigidos por el amor», dijo.
Por su parte, el padre Frank Pérez, Superior General de la Congregación, recordó que el camino sinodal amigoniano lleva aproximadamente dos años y que ahora, en esta Provincia, se puede llevar a cabo esta Asamblea y mirar juntos el mismo horizonte, soñando la Iglesia del futuro con la vida religiosa y los laicos que comparten el carisma amigoniano.
Durante la jornada, los participantes también participaron en una dinámica de presentación, en la que cada país interpretó una canción representativa de su cultura. Posteriormente, se recreó un ambiente de integración con música y baile.
Para finalizar el primer día de la Asamblea, se celebró una Eucaristía en la que se reflexionó sobre la importancia de la fe, la escucha y la renovación en la vida cristiana.
El segundo día de la Asamblea estará dedicado a la presentación de los temas que se abordarán durante el evento, entre los que se encuentran la espiritualidad amigoniana, la misión de la Congregación en el mundo de hoy y el futuro de la Provincia.
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